Voló a su leyenda
El 31 de julio se cumplen 72 años
del día que voló a su leyenda Antoine de Saint Exupery. Ese día derribaron el
avión que piloteaba sobre el Mediterráneo el autor de “El Principito”.
El 31 de julio de 1944, a las
8.45 horas, levantó vuelo en un Lockheed P-38 F5B. A las 10.30 horas había desaparecido de los
radares. Su misión estaba vinculada con el desembarco de
los aliados. Debía tomar fotografías en las costas del Sur de Francia, ocupadas
por los alemanes.
Saint Exupéry no regresó nunca.
Muchos años después, en 1998, se
encontró en el fondo del mar una pulsera de plata con el nombre de Saint-Exupéry y el de su esposa, y un fragmento de
su traje. Hace solo dieciséis años se hallaron los restos de su avión, frente a Marsella. En 2003 el Departamento de Arqueología Subacuática confirmó
que se trataba de la nave del autor de "El principito".
En el número 8 de la calle Alphonse Fochier,
que antes se llamaba Rue de Peyrat, en Lyon, hay una placa oval que informa: "Aquí nació Antoine de Saint-Exupéry,
el 29 de junio de 1900". Sus padres fueron el conde Jean de
Saint-Exupéry y Marie Boyer de Fonscolombe.
Antoine quedó huérfano de padre a los cuatro
años. Cursó estudios en la
Escuela Naval , pero no los terminó; hizo el servicio militar
en la aviación, obteniendo el título de piloto aviador. Ingresó en la Compañía Latécoère
(más tarde sería "Air France")
y, posteriormente, fue destinado a Cabo Juby. Designado en Buenos Aires
director de la compañía "Aeroporta
Argentina", estableció la comunicación aérea entre Buenos Aires y la Patagonia.
El primer libro de Saint-Exupéry fue "Correo del sur", de 1929. Dos años
después dio a conocer "Vuelo
nocturno", que tenía un prefacio de André Gide, y obtuvo el Premio
Femina. Ese mismo año el escritor se casó con Consuelo Suncín Sandoval, una
mujer viuda, que se había casado con el notorio periodista Enrique Gómez Carrillo.
Cuando estalló la Segunda Guerra ,
inhabilitado para el servicio militar, Saint-Exupéry fue piloto de
reconocimiento. Al caer Francia, en 1940, se marchó a Nueva York, donde
escribió en 1942 "Piloto de guerra".
Y un año más tarde dio a conocer su hermoso cuento infantil: "El principito".
Este libro es, con honor, el gran clásico de
las letras francesas. Y su personaje, un héroe intemporal. Es un auténtico
fenómeno editorial, con más de 145 millones de ejemplares vendidos, 1.300
ediciones y 265 traducciones.
Todos
aquellos que lo leyeron (bien lo sabe mi lector) lo recuerdan con emoción y son
los responsables de difundirlo para que el personaje y sus historias
permanezcan vivas, ajenas al paso del tiempo.