viernes, 13 de septiembre de 2019


El mundo de Montalbano




            El comisario Salvo Montalbano es sin duda uno de los personajes más notorios de las letras modernas. La difusión de sus novelas (y algunos cuentos) en los más diversos idiomas, es extraordinaria. Ha vendido millones de ejemplares.
            La primera novela con Montalbano en el centro fue “La forma del agua” y la más reciente traducida al español,  se titula “El carrusel de las confusiones”. Pero hay varias más esperando traducción a nuestra lengua. Digamos, de todas maneras y desde ya, que la última aventura del comisario Montalbano, fue curiosamente escrita en una novela que Andrea Camillero, quien falleció a los 93 años el pasado mes de julio, entregó en el 2005 a su editor palermitano Sellerio, pidiéndole que la publicara cuando él hubiera fallecido. Y pasaron años, y hubo muchas más aventuras de Montalbano. Sólo sabemos que esta novela que cierra las andanzas del comisario se títula “Ricardinno”, y que en ella Montalbano no muere, pero es su última aventura. ¿Qué cuenta en ella el autor? ¿Por qué la escribió hace hace 14 años y siguió con el personaje ajeno a ella? No lo sabemos. Ya lo sabremos.
            Como lo saben sus lectores de novelas tan difundidas como, entre tantas, y son 28, “El ladrón de meriendas”, “La voz del violín”, “La paciencia de la araña”, “La danza de la gaviota” y “La pirámide de fango” (editadas en castellano por Salamandra y distribuídas por Gussi), todas ellas se ambientan en Vigata, en la provincia de Montelusa, nombres imaginados por el autor y situados en Sicilia, donde nació el novelista Camilleri. Allí, tienen lugar las indagaciones de Montalbano y sus colaboradores más cercanos, el subcomisario Mimi Augillo y el inspector Fazio, y por cierto, el telefonista Catarilla en esas oficinas, dueño de un lenguaje y de unas actividades llamativas y sin duda humorísticas. Ellos forman parte de esas aventuras que van y vienen por caminos tortuosos, desenmascarando apariencias y desnudando realidades.
            Pero además de los caminos para resolver sus casos (donde aparece asimismo la mafia moderna), el comisario Montalbano atrae además a sus lectores por sus relaciones personales con la entrañable Livia, quien vive en Génova., y a quien ama. Y  otro aspecto que también define a Montalbano, es su amor por la gastronomía siciliana, que lo lleva a aventuras singulares también.
            Andrea Camilleri fue guionista de cine, director de teatro y televisión, y quien vivió en Roma. Escribió su primer libreo a los 53 años, y se lo rechazaron diez veces. Luego publicó algunos ensayos, y comenzó a escribir sobre Montalbano los 73 años. Fue tan rápido y extraordinario su éxito, que no paró más de escribir y llegó a 28 libros. Todos con alta calidad literaria, con estilo que lo define, y que atrapa rápidamente. Bien lo saben sus incontables lectores.
            En 1999 comenzaron a difundirse,  producidos por la RAE, las series de Montalbano. Atraparon a infinitos televidentes. Si habían leído las novelas filmadas las veían entusiasmados; si no las conocían, tras mirar la serie leían el libro. Tal es su éxito, al que ayuda por cierto, y mucho, la personalidad del actor Luca Singaretti encarnando al comisario Salvo Montalbano. Están muy bien filmadas, por cierto, y son atractivas y con valores artísticos.
            Los lectores de Salvo Montalbano, este singular comisario de Vigata, esperamos nuevas ediciones pues Andrea Camilleri dejó, al fallecer, numerosos manuscritos, los que se esperan con mucho entusiasmo.