Vargas Llosa y la creación literaria
La larga
amistad con Mario Varga Llosa, que me ha llevado incluso a publicar en España
el libro “Conversación con las
catedrales: encuentros con Vargas Llosa y Borges” (Editorial Funambulista),
me ha dado incontables diálogos, sobre los temas más diversos. Nuestro encuentro más reciente fue a fines de
marzo en Madrid en oportunidad de la celebración de sus 80 años. He hablado de
ello en este blog.
Pues
bien, seguidamente siguen (es lo que importa) sus respuestas a mis preguntas
relacionadas con la esencia del escritor, sobre el nacimiento de su vocación
literaria, y las razones y mecanismos de su vida con una pluma en la mano.
¿Dónde está el origen
de la vocación por la literatura? –pregunto.
--Yo creo que el origen tiene que ver con
nuestros sueños, tiene que ver con experiencias claves que te van marcando y te
van orientando hacia un determinado sendero. En la literatura, creo que es
fundamental la importancia del descubrimiento del poder de la fantasía, de
poder vivir otras vidas y ensanchar de esa manera el mundo. Los libros
primeros, aquellos que incitaron más nuestra imaginación, nos ayudaron
seguramente a inventar nuestras propias historias. Es muy importante el
engolosinamiento por el lenguaje, por las palabras, por el valor y la música de
la palabra. Yo no creo que haya una sola explicación, una sola fórmula para
decir de qué manera nace una vocación por la literatura, pero seguramente debe
estar por allí. En mi caso, creo que todo empezó cuando comencé a leer y a
soñar con los ojos abiertos.
--¿Y cuál es el papel de la cultura y las ideas
en ese mundo de sueños de ojos abiertos?
--Las culturas, las ideas, las artes, son
ingrediente fundamentales de la vida, y es gracias a ellos que nosotros nos podemos
defender de la vida rutinaria, del tedio y encontrar en ellos un escudo contra
el dolor. Por eso tiene mucha importancia dentro de una novela.
--¿Es
difícil conciliar, el hecho de soñar y el
de vivir en el mundo real?
--Uno puede soñar, llenar los vacíos, las
deficiencias. Siempre hay un abismo entre la realidad y el deseo. Y bien, ese
abismo lo podemos llenar solamente utilizando el sueño, la fantasía, las artes,
la literatura. Y es por ello, precisamente, que la cultura constituye un
ingrediente central en la vida del hombre. Por ello existe la literatura, en
definitiva.