sábado, 6 de agosto de 2016

Vargas Llosa y la creación literaria




            La larga amistad con Mario Varga Llosa, que me ha llevado incluso a publicar en España el libro “Conversación con las catedrales: encuentros con Vargas Llosa y Borges” (Editorial Funambulista), me ha dado incontables diálogos, sobre los temas más diversos.  Nuestro encuentro más reciente fue a fines de marzo en Madrid en oportunidad de la celebración de sus 80 años. He hablado de ello en este blog.
            Pues bien, seguidamente siguen (es lo que importa) sus respuestas a mis preguntas relacionadas con la esencia del escritor, sobre el nacimiento de su vocación literaria, y las razones y mecanismos de su vida con una pluma en la mano.
          ¿Dónde está el origen de la vocación por la literatura? –pregunto.          
            --Yo creo que el origen tiene que ver con nuestros sueños, tiene que ver con experiencias claves que te van marcando y te van orientando hacia un determinado sendero. En la literatura, creo que es fundamental la importancia del descubrimiento del poder de la fantasía, de poder vivir otras vidas y ensanchar de esa manera el mundo. Los libros primeros, aquellos que incitaron más nuestra imaginación, nos ayudaron seguramente a inventar nuestras propias historias. Es muy importante el engolosinamiento por el lenguaje, por las palabras, por el valor y la música de la palabra. Yo no creo que haya una sola explicación, una sola fórmula para decir de qué manera nace una vocación por la literatura, pero seguramente debe estar por allí. En mi caso, creo que todo empezó cuando comencé a leer y a soñar con los ojos abiertos.
          --¿Y cuál es el papel de la cultura y las ideas en ese mundo de sueños de  ojos abiertos?
          --Las culturas, las ideas, las artes, son ingrediente fundamentales de la vida, y es gracias a ellos que nosotros nos podemos defender de la vida rutinaria, del tedio y encontrar en ellos un escudo contra el dolor. Por eso tiene mucha importancia dentro de una novela.
           --¿Es difícil conciliar, el hecho de soñar y el  de vivir en el mundo real?
        --Uno puede soñar, llenar los vacíos, las deficiencias. Siempre hay un abismo entre la realidad y el deseo. Y bien, ese abismo lo podemos llenar solamente utilizando el sueño, la fantasía, las artes, la literatura. Y es por ello, precisamente, que la cultura constituye un ingrediente central en la vida del hombre. Por ello existe la literatura, en definitiva.