Un diálogo con Borges sobre el Uruguay
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Borges
dijo adiós a todos el 14 de junio de 1986.
Al
cumplirse treinta años de su partida, quiero recordarlo hoy, reproduciendo este
diálogo que mantuvimos hace muchos, muchos años, y del cual tengo una
fotografía. La que también publico, donde tengo su bastón en mis manos. No
recuerdo cuál de sus seis bastones sería. Uno de ellos, el “más paquete” (así
lo definía), era italiano.
Hablamos
sobre el Uruguay, donde tenía parientes y de su abuelo que fue artillero en la Guerra Grande.
Y
bien, sigue aquel diálogo, tal cual fuera
publicado entonces, sin cambio alguno.
2
Borges
estaba sentado en un sillón verde, con las manos apoyadas en un bastón italiano
(tenía seis, y ese día había escogido éste), con la mirada perdida, colgada a
lo lejos. Vestía un impecable traje gris, camisa celeste, corbata a rayas
celestes y azules. Hablamos de su relación de siempre con el Uruguay, o la Banda Oriental ,
como le gustaba decir.
Y
comenzó:
--Desde
luego. Yo soy medio oriental, por los Haedo y Melían Lafinur. Mi abuelo fue
artillero en la Guerra
Grande , en Montevideo, y luego se hizo matar en una
batallita, en el año 54... En los tiempos de Buenos Aires contra Entre Ríos.
¿Sabe que antes decían 'el' Entre Ríos? Bueno, ahora se dice 'el' Pergamino; y
'el' Azul creo que se dice todavía. O 'el' Retiro. Y luego decían 'la' Francia,
'la' Inglaterra, 'la' España.
--El
Uruguay...
--Bueno,
yo he oído gente que dice voy a Uruguay. Yo creo, en ese caso, que debe decirse
'al' Uruguay. A Uruguay queda muy torpe, ¿no?; se unen dos vocales.
--¿Nos
recuerda siempre, entonces?
--Me
he criado en Buenos Aires, en Palermo y Adrogué, y en Montevideo, en temporadas
largas, en los veranos de aquella época, que duraban como tres meses. Así que
quiero mucho a Montevideo, a mis amigos orientales, al hotel Cervantes...
--¿A
qué escritores del Uruguay recuerda especialmente?
--A
Emilio Oribe, que vivía en el hotel Cervantes, donde había un cinematógrafo… ¿A
ver? 'Melo, ciudad de coloniales casas/ junto a la pánica llanura del Brasil.'
El primer verso es flojo, casas coloniales al revés, pero el segundo es más
vigoroso. Y también recuerdo a Pereda Valdés.
--Conozco
a Pereda Valdés.
--Con Pereda y Petit de Murat fuimos una
noche a los suburbios de Buenos Aires; entramos en un lugar que estaba lleno de
compadritos. Vimos un letrero que decía 'prohibido escupir en el techo'. ¿Qué
curioso, no?
--Petit
de Murat escribió el poema, 'La mano de Leonor está en la mía', sobre su señora
madre. Muy melancólico.
--
Nunca me dijo nada... Las cosas de Ulyses...