Nochebuena y Navidad
Se
acerca la Nochebuena ,
la mejor de cuantas noches han sido, y la Navidad. Mientras las agujas caminan hacia la
medianoche procuramos sentirnos mejores peinando nuevos sueños con renovadas
esperanzas.
Desde lejos, desde siempre, se acercan las voces de los villancicos,
repletos de emociones diciendo: "En
el portal de Belén hacen lumbre los pastores/ para calentar al Niño que ha
nacido entre las flores...".
Y también: “La Virgen está lavando y tendiendo en el romero/
los angelitos cantando y el romero floreciendo./La Virgen está lavando con un poquito jabón/ se
le picaron las manos, manos de mi corazón..."
Anuncian al niño nacerá en Belén, infinito y para
ser compartido por todos. He ahí su simbolismo. Todo nacimiento es motivo de
alegría porque da cabida a la vida y la esperanza.
Dejemos que el alma suba hasta la superficie para que podamos
sentirnos fraternos junto al arbolito navideño o al pesebre tan pobre como
aquél, y demos gracias con ilusiones renovadas. Y cuando escuchemos al ruiseñor
anunciando el nacimiento, levantemos una copa brindando como, en la primera
Nochebuena, por todos los hombres de buena voluntad, con una mochila abierta
por corazón.
Y así, junto al arbolito y dando gracias con renovadas ilusiones,
sentiremos todos que el alma se alza alta, muy alta, besando las mejillas
queridas.
¡Feliz
Navidad!