martes, 16 de octubre de 2018


Una sorpresa literaria



Ha sido publicado también en Madrid en la revista
LasdosCastillas.net donde pueden leerlo con un clic aquí

            Como tantos lectores de Andrea Camilleri, he seguido con gusto las andanzas del comisario Montalbano, pues se trata sin duda de un personaje que, gracias a los pasos de sus sinuosas investigaciones, desenmascarando apariencias siempre pone en evidencia la realidad. Están contadas con entusiasmo y calidad literaria. Parejamente, el lector que conoce a este singular personaje, sigue con atención, asimismo, su vida sentimental, tan singular, con la no menos entrañable Livia.
         Pues bien, de un tirón, he leído la breve  novela titulada “El homenaje”, donde el proficuo Andrea Camilleri atrapa y divierte a su lector, lejos de las aventuras de Montalbano, situándose en una sociedad enferma, la Italia de los años del fascismo.
            Y todo lo centra en un día especial, el 11 de junio de 1940, cuando en la singular Vigàta, al igual que en todo el país, festejan la entrada en la guerra como si fuera un «billete de lotería premiado».
            La máxima tensión estalla en Vigàta, en el acto tan especial, cuando Manueli Persico, ferviente fascista de noventa y siete años, cae fulminado por un infarto. Esa muerte da lugar a una serie de recuerdos inmediatos, y así se suceden homenajes póstumos, unos tras otros, evocando la importancia de aquel personaje tan cercano al fascismo.
            Pero esos actos recordatorios, sin embargo, y sin que nadie muy bien se lo proponga, van dando vuelta las cosas y, a medida que se suceden las celebraciones de sus admiradores, van surgiendo por aquí y más allá confirmaciones de  verdades soterradas, cayéndose paso a paso, el maquillaje de muchas sospechas, desenmascarando una tras otra al homenajeado. Terminan por desnudarlo, con revisionismos y componendas sorprendentes.
          Y así, “El homenaje” se convierte en una excelente y divertida sorpresa literaria.