Una sorpresa literaria
Ha sido
publicado también en Madrid en la revista
LasdosCastillas.net donde pueden leerlo con un clic aquí
Como
tantos lectores de Andrea Camilleri, he seguido con gusto las andanzas del
comisario Montalbano, pues se trata sin duda de un personaje que, gracias a los
pasos de sus sinuosas investigaciones, desenmascarando apariencias siempre pone
en evidencia la realidad. Están contadas con entusiasmo y calidad literaria.
Parejamente, el lector que conoce a este singular personaje, sigue con atención,
asimismo, su vida sentimental, tan singular, con la no menos entrañable Livia.
Pues
bien, de un tirón, he leído la breve novela titulada “El homenaje”, donde el proficuo Andrea Camilleri atrapa y divierte
a su lector, lejos de las aventuras de Montalbano, situándose en una sociedad
enferma, la Italia
de los años del fascismo.
Y
todo lo centra en un día especial, el 11
de junio de 1940, cuando en la singular Vigàta, al igual que en todo el país,
festejan la entrada en la guerra como si fuera un «billete de lotería
premiado».
La máxima
tensión estalla en Vigàta, en el acto tan especial, cuando Manueli Persico,
ferviente fascista de noventa y siete años, cae fulminado por un infarto. Esa
muerte da lugar a una serie de recuerdos inmediatos, y así se suceden homenajes
póstumos, unos tras otros, evocando la importancia de aquel personaje tan
cercano al fascismo.
Pero esos actos
recordatorios, sin embargo, y sin que nadie muy bien se lo proponga, van dando
vuelta las cosas y, a medida que se suceden las celebraciones de sus
admiradores, van surgiendo por aquí y más allá confirmaciones de verdades soterradas, cayéndose paso a paso, el
maquillaje de muchas sospechas, desenmascarando una tras otra al homenajeado. Terminan
por desnudarlo, con revisionismos y componendas sorprendentes.
Y así, “El homenaje” se convierte en una excelente y divertida sorpresa literaria.