lunes, 21 de octubre de 2019


El icónico Café Gijón de Madrid homenajea al uruguayo Ruben Loza Aguerrebere

(El presente artículo se publicó en EL PAÍS el 18 de octubre de 2019)

 

La portada de la novela "Muerte en el Café Gijón" del escritor minuano Loza Aguerrebere adorna las paredes del mítico local madrileño

 

   El libro "Muerte en el Café Gijón" de Ruben Loza Aguerrebere adorna las paredes del mítico café madrileño. Foto: Archivo
El diario ABC de Madrid catalogó al Café Gijón como "el café más emblemático de Madrid e incluso de España". También es el escenario de la novela policial del uruguayo Ruben Loza Aguerrebere, Muerte en el Café Gijón.
Situado en Recoletos 21, este célebre café y restaurante visitado por escritores y fundado en 1888, es desde hace mucho tiempo uno de los centros turísticos más frecuentados de la capital española. Y allí se dieron cita escritores tan notorios como Arturo Pérez-Reverte, Mario Vargas Llosa, Julio Llamazares y tantos otros más.
         En el restaurante del Gran Café Gijón han colgado, junto a portadas de libros famosos, una fotografía ampliada de la carátula de la novela Muerte en el Café Gijón, del escritor uruguayo Ruben Loza Aguerrebere, que fue publicada en Montevideo por Ediciones de la Plaza y en Madrid por Editorial Funambulista. El cuadro muestra la tapa de la edición uruguaya.


Portada del libro "Muerte en el Café Gijon" colgada en el Café Gijón
de Madrid. Foto: Ruben Loza Aguerrebere

         En una nueva visita a España, hace una semana, Loza Aguerrebere fue a cenar con su esposa, como siempre lo hace a este café. Mayúscula fue su sorpresa cuando fue recibido por José Bárcena, director de relaciones públicas del local, quien tras darle un abrazo le llevó al lugar donde han colgado el cuadro con la portada de su libro. "Estaban cenando frente al cuadro cuatro matrimonios de estadounidenses. Y allí nos tomaron las fotos, tras ser enterados por Bárcenas del motivo de las mismas, y como consecuencia de ella los americanos nos saludaron y también fotografiaron la portada de Muerte en el Café Gijón", contó Loza a El País.
Cabe recordar que esta novela, en su edición española, fue presentada en la librería La Buena Vida, muy cercana a Plaza de Oriente, en Madrid, donde además del autor uruguayo habló sobre ella el escritor español Raúl Guerra Garrido (que ha merecido el Premio Nacional de Literatura de España), y en la primera fila de asistentes se encontraba el famoso director de cine Fernando Trueba, ganador del Oscar a la mejor película extranjera por Belle Epoque.


Vargas Llosa junto a su amigo Ruben Loza Aguerrebere
en Punta del Este. Foto: El País

         Además de este reconocimiento del establecimiento al autor uruguayo, el diario La Vanguardia de Barcelona eligió a Muerte en el Café Gijón como uno de los seis libros más importantes del año. 
Loza Aguerrebere fue durante varios años fue columnista de El País y este año fue noticia debido a la presencia de su libro Conversación con las catedrales: encuentros con Vargas Llosa y Borges en la Feria del Libro de Lima, Perú. También ha publicado otras novelas en España, libros de cuentos y sus diálogos con Mario Vargas Llosa y Jorge Luis Borges.

miércoles, 2 de octubre de 2019

El agente secreto de Dios



Graham Greene: también  fue espía inglés en la Segunda Guerra
           
            El 2 de octubre se cumplen 115 años del nacimiento de Graham Greene, en Berkhamstead, Reino Unido, uno de los mayores escritores del siglo pasado,  creador del vasto mundo literario llamado “Greenlandia”, la tierra de Greene. Mereció la Orden de Mérito del Reino Unido.
            Con el poemario  “Abril murmurante” debutó en la literatura a los 21 años. Luego se dedicó al periodismo. Pero su primera novela,  “Historia de una cobardía”, cambió su vida.  Elogiada por  Aldoux Huxley  y por la decisión de Jacques Maritain de editarla en Francia, el éxito que alcanzó le permitió dejar de escribir en “The Times” para dedicarse al mundo novelesco. Y así se convirtió en uno de los más grandes escritores del siglo pasado. Durante 24 años fue candidato al Premio Nobel de Literatura, al igual que Borges, pero a ninguno de los dos le fue concedido.
         En cuanto a su vida hay que recordar que Graham Greene fue durante la Segunda Guerra Mundial un espía inglés, en Africa, al igual que varios de sus personajes novelescos. Y, tras esta actividad al fin de la guerra, continuó escribiendo.  
            El escritor dividía sus novelas en dos categorías:  “entretenimientos” y novelas propiamente dichas. En la primera categoría, combinaba retratos psicológicos con intrigas policiales y espionaje, y el mejor ejemplo de ellas son, entre otras, las novelas “El agente confidencial” y “Nuestro hombre en La Habana”. En la segunda categoría estaban sus celebradas novelas “El poder y la gloria”, “El revés de la trama”, “El cónsul honorario” y “El factor humano”, muchas de las cuales tuvieron posteriormente sus versiones cinematográficas.
            El escritor inglés Martin Amis, quien lo conoció y entrevistó a Graham Greene, un cercano amigo de su padre, el también novelista Kingsley Amis, me comentó, en alguno de los veranos que él pasó aquí en Punta del Este, que Graham Greene definía su obra literaria como “la asombrosa rareza de la misericordia de Dios”.  Me dijo, asimismo, que el escritor consideraba a su obra como una parábola de la condición humana, cuyas claves eran la responsabilidad, el sufrimiento, la culpa y la elección moral. Graham Greene se consideraba a sí mismo uno de sus propios personajes y, precisamente de esa forma,  se mostró en sus libros tanto como novelista metódico, aventurero buscándose a sí mismo, y católico algunas veces atormentado.  
            Graham Greene murió a los 86 años, en 1991, en Suiza. A 115 años de su adiós a todos sigue siendo uno de los maestros esenciales de la literatura moderna.